viernes, 12 de septiembre de 2014

¿UN INDEK PARA LA EDUCACIÓN?

¿UN INDEK PARA LA EDUCACIÓN?


Por: Virginia Pescarmona
La medida anunciada de reforma del sistema de promoción para la escuela primaria cosechó múltiples rechazos. Particularmente la docencia no fue consultada, y en sí mismo habla de su carácter técnico y no pedagógico. Rápidamente, ante la enorme repercusión los funcionarios salieron aclarar que no es que se elimina la repitencia, mientras que Sileoni aclaró “que no es un viva la pepa…”. Queda claro que no estamos hablando de una medida de fondo, que haya sido discutida seriamente para resolver los graves problemas de la educación, sino otro anuncio para la tribuna. Mientras tanto fue también noticia en los diarios que en Tigre sancionaron a una maestra por aplazar a un alumno, en la Escuela Nº 37 de la localidad de Don Torcuato en la que a una maestra de Plástica le hicieron un acta.
¿REPETIR O NO PREPETIR ES LA CUESTIÓN?
Cuando se vanaglorian por los números de la inclusión en una escuela en la que el nivel se desploma se está aceptando con resignación que estamos ante una institución que priva a las actuales generaciones de oportunidades. Y desaprovechar la infancia es criminal, nadie vuelve a aprender jamás a la velocidad que lo hace un niño hasta los 8 ó 9 años. Hablan de respetar los tiempos del niño en términos abstractos, pero la experiencia indica que respetar tiempos no equivale a promoverlo a un grado en el que se esperan más de lo que puede alcanzar en ese momento…¿Esto no acentúa aún más la diferencia de conocimientos con respecto a otros chicos.?
Volviendo a leer ideas y concepciones pedagógicas de lo que se llama constructivismo queda claro que las posibilidades de aprender dependen siempre de la naturaleza de la situación de la que es parte el sujeto. Todo parece indicar que, ante el fracaso masivo, repitencia, deserción, etc, deberíamos dejar de sospechar tanto de las capacidades de los niños y docentes y actuar de una vez sobre las condiciones en que la educación, al fin de cuentas, tiene que desarrollarse. La falta de salas para desarrollar el nivel inicial, de capacitación en servicio en base, justamente, a las necesidades de la situación actual, la reducción de la superpoblación en las aulas son condiciones mínimas que el Estado no garantiza.
Fue esta misma semana que se conocieron datos sobre pobreza e indigencia. Anuncios de Capitanich mediante sobre el fin de la pobreza, la realidad es que hay más de 1,3 millones de menores de 18 años que no acceden a bienes básicos; 290.000 son indigentes; en todo el país, el índice es de 38,8%. Por vivir en hogares sin ingresos suficientes para acceder a los bienes más necesarios, el 42,6% de los chicos y adolescentes del conurbano bonaerense están en la pobreza. Y el 9,4% sufre indigencia, ya que en sus casas no hay ni siquiera recursos para la alimentación básica. Pero estos datos son una triste realidad concreta en cada escuela. No hay que ser académico para darse que cuenta que con hambre, falta de zapatillas, situaciones conflictivas en los hogares, o con niños que trabajan….no se puede aprender bien.
Por eso la docencia de todo el país hace años que viene denunciando que lo que se llama fracaso escolar o los altos niveles repitencia son resultado de la degradación de las condiciones materiales de la educación y las condiciones de las familias que el gobierno pretende poner otra vez, y cada vez más, como responsabilidad de maestros/as y profesores/as.
Los datos del INDEC señalan que la discusión debiera ir por otro carril. Mientras que en el tercer trimestre del 2013 el 28% de los chicos entre 15 y 19 años no asistía a ningún establecimiento educativo, entre los de 20 a 24 años el 85% no asiste a la universidad y el 47% ni siquiera termino el secundario. Sileoni, como el Guillermo Moreno de la educación pretende hacer un nuevo Indek de números truchos.
1,2,3 ESTIGMATIZAN, ¿NO SABER LEER NI ESCRIBIR NO?
Como supo decir Albert Einstein: “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.” Son innumerables los estudios que plantean pedagogos de todo el mundo planteando que la cuestión de la calidad educativa no se limita a una cuestión de “éxito académico”, acá se siguen poniendo parches.
En nombre del “proceso de aprendizaje”, entonces son los propios funcionarios los que estigmatizan poniendo en el lugar del éxito la aprobación y del fracaso la repitencia, sin discutir ningún criterio pedagógico, evolutivo, psicológico, etc. De los estudios PISA y otras formas de evaluación de estándares de calidad, más allá de sus intereses políticos, hay un dato que es incontrastable: en Argentina el nivel socioeconómico y la ruralidad son determinantemente significativos y explican la repitencia. Ni hablar de lo que se llama analfabetismo funcional, cuestión que en el sentido común está más que claro: hay matrícula en las escuelas, pero los/as niños/s no saben leer. Y la responsabilidad aquí, no cabe discusión es del Estado.
COMO EN ESCANDINAVIA…PERO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
“En buena parte del mundo no hay repitencia. En países de Europa y sistemas educativos reputados, como los escandinavos, no hay repitencia. Lo cual no quiere decir que no haya exigencia”, explicó Sileoni para justificar la resolución 1057/14, firmada por Nora de Lucía y Claudio Crissio, directora general de Cultura y Educación bonaerense y vicepresidente primero del Consejo General de Cultura y Educación respectivamente, que tanto ruido ya generó. Lo que esta resolución propone es que en el primer ciclo de la educación primaria (1º a 3 año) ya no podrá reprobarse y en el segundo ciclo (4º, 5º y 6 º año), los docentes sólo podrán utilizar calificaciones numéricas de 4 a 10.
El Ministro de Educación recurre a la comparación con Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia, que no sólo son países conocidos por las altísimas tasas de suicidio joven, sino también por encabezar los rankins de las evaluaciones estándares de los organismos internacionales.Pero las condiciones arrancan con un buen pago a los docentes, con salarios promedio de 3000 euros (incluso el doble de países centrales como España), asistencia pedagógica, equipos interdisciplinarios, baja densidad de estudiantes por aulas y un distinto modelo tributario.Para las contras de ese modelo no está esta nota.
El estado y la crisis educativa actual ya se han discutido y cuestionado desde muchos puntos de vista. Como regalo a la docencia en su día, otra medida unilateral e inconsulta. Definitivamente lo que no hay es la posibilidad  de que los/as propios trabajadores/as de la educación y estudiantes sean protagonistas de un debate de fondo y elaboremos, en base a la experiencia, a las propias necesidades, un plan de qué educación queremos y para qué.
Empezando por la falta inversión, que debe abarcar todas las dimensiones de la escuela: la curricular, la pedagógico-didáctica, la administrativa. Ni hablar de lo que tiene que ver con la infraestructura: la insuficiencia edilicia hizo que las escuelas resignaran espacios de aprendizajes para convertirlos en aulas en el mejor de los casos, cuando no en depósitos. Las escuelas no tienen aulas de arte, bibliotecas o laboratorios. Para apuntar a escandinavia, faltaría presupuesto para empezar. Pero como se ha denunciado infinidad de veces plata hay: para pagar la deuda, no para educación.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Con estadísticas no se resuelve la crisis educativa

Comparto nota publicada en: http://laizquierdadiario.com/Con-estadisticas-no-se-resuelve-la-crisis-educativa


Con estadísticas no se resuelve la crisis educativa

Jueves 11 de septiembre de 2014 | Edición del día

El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, junto a los ministros de educación de todo el país se reunieron en Mendoza y aprovecharon para anunciar la "obligatoriedad" de la Sala de 4 y presupuesto para tal fin. Presentado como un gran anuncio, no pudo, sin embargo, esconder una tremenda realidad de la provincia en este nivel: la existencia de los SEOS, servicios educativos financiados por el Estado, a cargo de ONG, Iglesias, empresas y punteros políticos, que cubren el bache de la falta de edificios y ofertas educativas para el nivel, sobre todo en los barrios populares, con formas de contratación completamente precarias y sin ningún derecho laboral.

Ampliar pero sin invertir en serio

Este nuevo intento de mejorar las estadísticas no resuelve la crisis educativa. Para este modesto parche invertirán unos modestos 750 millones de pesos. Mientras los “pagadores seriales” se jactan de que ya dilapidaron u$s 190 mil millones en la deuda externa.
El ministro Alberto Sileoni dijo que el plan es construir 4000 aulas en un plazo de dos años, para albergar 100 mil niños. Sí, las cuentas no dan. Pero, además, sería importante recordar que en todo el país unos 600 mil chicos de 3 y 4 años no tienen vacantes en el nivel inicial (considerando que son datos del Indec). Como anunció Kicilof, solamente en septiembre: “Vamos a pagar (....) 200 millones de dólares. Los tenemos. Queremos pagar y lo vamos a hacer". Estamos hablando, que dólar oficial mediante (suponiendo que es de 8, 20) de $ 1640 millones de pesos. Es decir que la preocupación en presupuesto anual, por la extensión de la educación y la inclusión es de prácticamente la mitad de los fondos que quieren destinar al pago de los vencimientos, solamente de septiembre. Es decir, un 0, 2 de lo destinado a la deuda es lo que, según Sileoni, garantizaría mejores condiciones de aprendizaje e igualdad, y disminuiría la repitencia.
Sin hablar que, Ley de Educación Nacional mediante, copiado textual de la, para incluso los k, nefasta Ley Federal de Educación, serán las provincias las que deban asumir la responsabilidad financiera, reproduciendo desigualdades a nivel nacional. Para muestra basta un botón y son, por ejemplo las provincias de Tucumán, Formosa y Misiones las que menos cobertura de nivel inicial tienen. Entre los niños de 3 y 4 años, cubren sólo el 30.2, 26.8 y 25.6% respectivamente.

Todo un negocio para las escuelas privadas

La sala de 5 ya es obligatoria en nuestro país, y como todo discurso vacío, es el pueblo trabajador el que sufre los padecimientos para garantizar lo que se vota desde las cómodas sillas del Congreso recorriendo escuelas, acampando para pelear por una vacante, y teniendo, en última instancia que recurrir a la privada.
Para la obligatoriedad de la Sala de 5 incluso se cerraron salas no obligatorias, para poder conseguir aulas. y paralelamente se ha dado un crecimiento de la matrícula privada, y particularmente las subsidiadas escuelas parroquiales. Solamente el Obispado de San Isidro, en la Provincia de Buenos Aires, tiene 55 colegios, con 30 mil alumnos y 4 mil empleados, entre docentes y no docentes. Además están habilitados por la LEN para conseguir aportes y donaciones patronales de empresas que se meten en la educación y disponen de voz para orientar el contenido de la Educación. En la década ganada la escuela pública ha perdido el 15% de su matrícula a manos de la educación privada y el 25% por ciento del sistema educativo nacional ya es privado.

Por los números, no por los pibes

Pero mientras el discurso oficial habla de inclusión y crecimiento de matrícula cualquier docente a lo largo y ancho del país sabe que los números son mentirosos. Se esconde que hay una deserción encubierta. Los números de las estadísticas no pueden esconder esta realidad.
Allí donde hay edificios, docentes y alumnos, la mayoría de las veces son las comunidades educativas las que se hacen cargo de pintar escuelas, arreglar instalaciones eléctricas, de gas, realizar peñas, fiestas, ferias para juntar dinero y comprar elementos básicos para desarrollar las actividades pedagógicas.
Mientras tanto, y con los sindicatos docentes atados al gobierno nacional, las condiciones de enseñanza /aprendizaje empeoran día a día. Ahora este anuncio anticipa otro lastre para familias y docentes: conseguir vacantes, esperar a que se construya una escuela, esperar la partida para la creación de cargos y que los cargos no sean contratos precarios. Estos anuncios son una buena oportunidad para recordar que la pelea por la universalización de la educación desde los 45 días, el aumento de presupuesto en base al no pago de la deuda externa y quita de subsidios a la educación privada, que haya planes de obras reales, y en base a las necesidades, controlados por la comunidad y los docentes y pelear por las condiciones laborales y el salario, ya que otro problema que se suma es la falta de docentes y el enorme avance de la precariedad en educación.